martes, 13 de octubre de 2009

Aún



Aún si la boca bordada no dijera nunca
aún si el silencio no alcanzase detrás
se arrastraría entre sombras
/cansadas como ruinas/
esperando el síncope
de esta noche
/como todas las noches/
en que mis manos
alejaron el alba

Para no volver
sellando la suerte
/del agua que rompe
y no cesa/
dejando manchados mis labios
/de recuerdos/
en desatinados sueños
perdidos al amanecer

Aún si quebrara distancia
no habría creencia
pérfida lengua
que desanda los pasos
con palabras al céfiro
de perpetuos infames

He tomado en serio
lo que pertenecía al fuego
he de resistir el peso
de lo que aún respira
/acecha/desecha/
alguien crepita
en el silencio

Escalada bélica que mortifican
/errantes/
a los que no pisamos el suelo
/todavía/
por no chocar con la imperante
e inquebrantable realidad

he de mentirme
/como ahora/
diciendo que puedo
cuando no puedo

hacia el sol incierto
que brilla pálido
como la luna última
que la percepción impone
socavando las grietas
de otra esfera
de otro júbilo marchito

he de empujarme
/como ahora/
a una salida futura
que ya se ha derrumbado



Aún si la boca besada
fuera otra vez la brisa
amarga ésta
volvería a pernoctar
palabras repetidas
para deshacerlas
/como todas las noches/
en el orgasmo
de Dios.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Wow! qué linda poesía!
Soy Maru.

Ruben dijo...

Primo sinceramente recibí mis felicitaciones. ¡Qué lindo encontrar poemas así! ... Enhorabuena haber conocido tu blog.
Un abrazo muy grande.

Diego Sebastián Mandeb dijo...

Gracias Maru y Ruben por leerme, me alegra mucho que les haya gustado el poema...

Abrazos y saludos a ambos!