martes, 13 de octubre de 2009

Aún



Aún si la boca bordada no dijera nunca
aún si el silencio no alcanzase detrás
se arrastraría entre sombras
/cansadas como ruinas/
esperando el síncope
de esta noche
/como todas las noches/
en que mis manos
alejaron el alba

Para no volver
sellando la suerte
/del agua que rompe
y no cesa/
dejando manchados mis labios
/de recuerdos/
en desatinados sueños
perdidos al amanecer

Aún si quebrara distancia
no habría creencia
pérfida lengua
que desanda los pasos
con palabras al céfiro
de perpetuos infames

He tomado en serio
lo que pertenecía al fuego
he de resistir el peso
de lo que aún respira
/acecha/desecha/
alguien crepita
en el silencio

Escalada bélica que mortifican
/errantes/
a los que no pisamos el suelo
/todavía/
por no chocar con la imperante
e inquebrantable realidad

he de mentirme
/como ahora/
diciendo que puedo
cuando no puedo

hacia el sol incierto
que brilla pálido
como la luna última
que la percepción impone
socavando las grietas
de otra esfera
de otro júbilo marchito

he de empujarme
/como ahora/
a una salida futura
que ya se ha derrumbado



Aún si la boca besada
fuera otra vez la brisa
amarga ésta
volvería a pernoctar
palabras repetidas
para deshacerlas
/como todas las noches/
en el orgasmo
de Dios.


sábado, 10 de octubre de 2009

Rosa



A la memoria de mi abuela



Última mano que roza el pelo
/tiernamente/
tiempo de dramitas lejos,
ojos brillosos, rasguños pequeños

las cosas de grandes con mi madre
con nosotros: el amor.
conmigo,
/con mi egoísmo de diez veranos/
lo absoluto

/de haberlo sabido
quizá/

Pero se esfumó una noche,
de esas noches solas,
que a un Dios implora,
el fin, el derroche

y cuántas criaturas
con ella, pretérito;
sin ellas
/al fin/

Chiquillos gritones
desterrados en provincias,
la ciudad siempre tan lejos,
una muere sola
/se dijo/

El hombre: perdido,
el siguiente:
/no querido/
ausente;
y a desandar
la oración

La pensión de testigo
pronto las venas
/hinchadas/enfermas/
No iban a aguantar
el médico lo dijo
/dolor/

Pronto el fetiche al cuerpo
ritual sádico
/despedida/
las lágrimas de los presentes
/siempre tan ausentes/
y
la miré
/tiernamente/
tiempo de dramitas lejos
ojos brillosos, rasguños pequeños

Uno,
/finalmente/
muere solo
/me dije/
y despedí su amor.

martes, 6 de octubre de 2009

Para que cuelgue el Sol


Este quiebre de olvido
sapiencia maltrecha
recoveco insólito de soledad
calcinada,
despoblada
para que cuelgue la noche


Este espacio de sombra,
ausencia que desecha,
presencia que imagina,
y en tu nombre
y nada más
nada más


Un cristal fragmentado
y el vuelo arduo
de encontrar la salida
onírico cielo
cerrando las grietas
para que no cuelguen las gotas


Volverá esta primavera
volverá esta madrugada
con tu nombre
pero será un lamento
El lamento
de firmamento infame
de pasados impares
de pérfidas cicatrices


Perdiendo,
abriendo
-sollozando-
los ventanales
Para que cuelgue el sol